El año de River fue una montaña rusa de emociones. Por un lado, dos éxitos deportivos indiscutibles, como la consagración en la Liga Profesional, a mediados de año, y la conquista del Trofeo de Campeones, hace algunas semanas, en la final ante Rosario Central. Pero por otro, la desilusión en la Copa Libertadores y las frustraciones en la Copa Argentina y la Copa de la Liga destiñeron la labor de Martín Demichelis en su primera experiencia como entrenador riverplatense. Ello, sumado a algunos conflictos subyacentes con varios referentes, en un plantel superpoblado de figuras y que terminó con las resonantes declaraciones del juvenil Claudio Echeverri de que no renovaría contrato.